El síndrome del colon irritable es una patología funcional sin un origen concreto o medible que se diagnostica por descarte.
Sus síntomas son:
– Hinchazón abdominal
– Exceso de gases
– Pinchazos y cólicos
– Diarrea y estreñimiento
¿Cuáles son sus posibles causas?:
– Desbalance de la microbiota (en ocasiones es una consecuencia)
– Alergias o intolerancias alimentarias
– Alteraciones del sistema simpático (estrés etc…)
– Inflamación
Te damos algunas pautas para su tratamiento, aunque siempre debes consultar con tu especialista:
1. Mediante la nutrición:
En general debemos reducir la inflamación mediante la alimentación. Puede que no tengamos una intolerancia o una alergia, pero sí una sensibilidad a ciertos alimentos. Te recomendamos lo siguiente:
– Eliminar de nuestra dieta azúcares simples, harinas refinadas, el gluten, lácteos y los alimentos que de por sí nos sienten mal (todo ello al menos por 4 semanas).
– Aumentar nuestro consumo de cúrcuma y omega 3 (EPA y DHA) así como suplementos específicos de aloe vera para desinflamar la mucosa intestinal.
– Apoyar con probióticos específicos para el intestino irritable si no existe desbalance
– Suplementarse con enzimas digestivas (lipasa o proteasa dependiendo)
2. Mediante la disminución del estrés crónico:
El intestino es nuestro segundo cerebro y hay que tratarlo como tal. El estrés hace que nuestro intestino funcione peor, y por ello debemos favorecer el descanso y reducir el estrés. ¿Cómo podemos hacerlo?
– Realiza deporte
– Toma suplementos como la melatonina, triptófano, magnesio o Ashwagandha.
No dudes en consultarnos si quieres saber más. Si quieres que te ayudemos a mejorar tus hábitos saludables y tu alimentación para poder mejorar si tienes colon irritable, te recomendamos nuestro plan Nutrición en Patologías, échale un vistazo en la sección Planes.