Es habitual escuchar hablar sobre suplementación en el ámbito del deporte y el fitness, pero es probable que para personas que llevan una vida aparentemente saludable esta palabra les sea del todo desconocida, ya que se considera que una dieta equilibrada nos aporta todo tipo de nutrientes y sobre todo y más importante, las cantidades diarias recomendadas.
Lamentablemente los procesos con los que elaboramos y conseguimos nuestros alimentos son cada vez más pobres en cuanto a la obtención cuantitativa y cualitativa de estos nutrientes tan esenciales para nuestra calidad de vida.
Vitaminas, minerales, ácidos grasos, fibra, etc… son algunos ejemplos de déficit muy comunes en la población occidental y llevando en muchos casos a enfermedades o un estado nutricional con carencias significativas que nos pueden ocasionar algunos problemas graves a futuro.
Numerosos estudios y ensayos en materia de nutrición han relacionado la falta de nutrientes con dolencias que a priori se pueden considerar leves, pero que en sinergia con otras o que perduran en el tiempo pueden desencadenar problemas de salud crónicos, graves e incluso mortales. Por todo ello la evidencia científica confirma que la toma de suplementos supervisados por un especialista no solo es necesario sino también obligatoria si nos queremos asegurar una calidad de vida óptima.
Es importante que un profesional verifique tu estado nutricional y supervise tu dieta para encontrar estados carenciales y de esta forma poder suplementarlos de manera inteligente.